La tragedia de los comunes: Análisis al pensamiento de Garrett Hardin
- Identidad Económica
- 12 oct 2022
- 7 Min. de lectura
Elaborado por: Giuliano Ordoñez
Editado por: Jorge Moreno
Resumen:
A lo largo de su historia el hombre ha coexistido con su medio ambiente (espacios naturales como: montañas, bosques y lagunas) y los recursos hidrobiológicos como son: peces, algas y otros. Estos son algunos ejemplos de lo que se conoce como un bien común y son indispensables para nuestra supervivencia y la sustentabilidad del planeta. Estos bienes poseen características muy particulares, ya que no son discriminativos, por lo tanto, cualquiera puede explotarlo generando su agotamiento, esta misma característica de limitar el consumo del bien a otro se le conoce como: rivalidad. Entonces}, ¿Qué sucederá cuando los individuos guiados por sus propios intereses sobreexploten los recursos sin pensar en las consecuencias? A esta situación característica de los bienes comunes Garret Hardin la llamo: “La tragedia de los comunes”, una situación de inestabilidad pero que tiene soluciones, ya sean privatizadoras o reguladoras. Soluciones que son distintas a las brindadas por Elinor Ostrom.
Redacción:
El Ecólogo Garret Hardin empieza mencionando el problema de la sobreexplotación de los recursos mediante una parábola la cual consistía en un limitado campo de pastizal, que todos utilizaban, pero no tenia dueño y por lo tanto pertenecía a la humanidad (bien común). Este campo era utilizado por los pastores para alimentar a su rebaño, fue así que un día un pastor aumentó un animal más, esto lo beneficio mucho pues obtuvo mayor ganancia del pastizal, pero indirectamente redujo la proporción de tierra para los demás pastores. Este accionar individualista y “Beneficioso” fue copiado por los demás pastores generando que el pastizal se redujera, no creciera y paulatinamente los animales de los pastores mueran. Hardin (2005) argumenta que tanto la naturaleza de los bienes comunes como el accionar humano se complementan en generar una tragedia en el entorno.
La ruina es el destino hacia el cual corren todos los hombres, cada uno buscando su mejor provecho en un mundo que cree en la libertad de los recursos comunes. La libertad de los recursos comunes resulta la ruina para todos. (pp.5-6)
Con esto Hardin nos muestra como todos los bienes comunes siempre se verán perjudicados por el sobreuso que se hacen de ellos. Esa expresión que alude Hardin: “Tragedia de los comunes”, no es mas que el destino inexorable al que esta condenado cualquier recurso de propiedad compartida, además recalca que la toma de decisiones a corto plazo para maximizar las ganancias sin tomar en cuenta los efectos a largo plazo traerá tragedia y perdida.
Esta idea fue extendida a otros escenarios como la sobrepesca, la sobre caza, la destrucción de biomas, la contaminación de aguas y aires, el uso indiscriminado de antibióticos y sobre todo un tema que toca más Hardin en donde se nota muy crítico es: la sobrepoblación. Menciona que esta naturaleza humana del querer procrear es únicamente un acto de egoísmo personal sin pensar en la presión social, económica, política y ecológica que se imprime en el colectivo, además es un acto avalado por las naciones unidas en los derechos humanos. Un acto que según Hardin (o bueno la sobrepoblación) debe de ser tomada en cuenta y se llegue a una coerción mutua para que así sea eliminada.
Entonces si tenemos en cuenta a los bienes comunes y su terrible problemática, ¿Podríamos plantear alguna solución? Las soluciones no son claras, ni fáciles pero lo que sí es seguro es que el no hacer nada, no es una opción. Pues como observamos en la parábola de Hardin cuando no se hace algo, cuando no se toma en cuenta el finito del bien común, este se terminará agotando. Para ello Hardin nos brinda posibles soluciones:
1) Vender los bienes comunes y convertirlos así en propiedad privada. Esto generara que cada individuo organice su forma de explotar y conservar su propiedad, pues es inherente de la naturaleza humana el proteger lo suyo. Afirmando así, la moralidad de la propiedad privada. Esta tiene una particularidad que es el respeto irrestricto de la propiedad privada y por lo tanto cualquier acto que la afecte es socialmente condenable.
2) Mantenerlos como un bien público, pero establecer normas para impedir el uso masivo del recurso.
Bajo estas posibles soluciones de Hardin y su premisa de que se debe de hacer algo con los bienes comunes. Surge la siguiente pregunta: ¿El uso del común debe de ser controlado de alguna forma? Si es así, se tendría que quitar el derecho al uso a muchas personas para dárselos a unos pocos. Inevitablemente surgen nuevos dilemas ¿Es ético quitarle a una persona el derecho a pescar los peces del mar o recoger las frutas de un árbol?, ¿Qué criterios deben guiarnos a la hora de darles el control de un común a una persona o a un grupo de personas? Si se llega a entregar el bien común a un grupo de personas ¿Estos nuevos guardianes del bien común serán buenos cuidadores de sus riquezas o las explotarán para su beneficio propio y ahora sin competencia alguna?
Restringir los comunes probablemente es la única manera de preservarlos, pero mirando la historia nos podremos dar cuenta que con frecuencia los comunes eran apropiados por los grupos dominantes para su uso y abuso personal. Por ejemplo, en la edad media los reyes tenían bosques reales para ellos y si algún vasallo cazaba un animal en su territorio este podía tener una dura pena.
Hoy en día la rápida disminución del numero de peces en el mundo ha llevado a muchos gobiernos a restringir el derecho de las personas comunes a pescar, a la vez que ha vendido los derechos de explotación del mar a unas pocas empresas, tenemos el caso de Chile donde el gobierno ha dado las facilidades a 7 familias que se han fusionado en 4 conglomerados para explotar el mar gratuitamente, representando así el 90% de la industria pesquera del país, también podemos mencionar el caso de como 5 países (China, España, Taiwán, Japón y Corea del sur) acaparan el 85% de la pesca industrial del mundo, obviamente están lejos de sus zonas económicamente exclusivas pero esto es permitido por algunos gobiernos.
Entonces, si las soluciones de privatización y regulación de Hardin generan nuevos problemas sociales y económicos y no necesariamente se salva al común ¿Se conoce otra forma para solucionar la tragedia de los comunes? En este punto podemos agregar la obra “El gobierno de los bienes comunes” de Elinor Ostrom (1990), quien afirma que no necesariamente los bienes comunes serán explotados y que los seres humanos no son tan simples como plantea Hardin, ya que existen casos donde los arreglos institucionales y contratos entre las partes han sido eficientes y los recursos se han administrado de manera sostenible. En su obra toma en cuenta la convivencia de algunas comunidades locales con los bienes comunes y como estas han generado normas en la forma de utilización de los recursos por cientos de años. Ostrom (1990) afirma que los grupos son capaces de evitar la tragedia de los comunes sin necesidad de recurrir a la regulación jerárquica y a las privatizaciones, al menos si se reúnen ciertas condiciones:
1) Limites claramente definidos,
2) Proporcionalidad entre beneficio y costo,
3) Decisiones colectivas,
4) Monitoreo,
5) sanciones,
6) resolución de conflictos justa,
7) Autonomía local
8) Relación con otros niveles de gobierno.
La esencia que podemos notar a lo largo de la obra de Ostrom es que la cooperación maximiza los beneficios frente al individualismo. El planteamiento de Ostrom no sólo da una solución demostrada empíricamente, sino que rompe con ese individualismo metodológico que propugnaba Garret Hardin y que imperaba en las ciencias sociales. Otra solución viable para la tragedia de los comunes es un cambio en los valores de la sociedad mediante una educación responsable en el cuidado de los recursos y una mejora en las relaciones con la naturaleza, se debe de eliminar la idea que la naturaleza esta a merced del ser humano.
Como mencionamos líneas arriba las soluciones a la tragedia de los comunes no es clara, ni única, por ello era necesario una adecuada asignación.
No estoy en desacuerdo con el argumento de que dividir un bien común y asignar derechos de propiedad individuales mejora la eficiencia en muchas situaciones, no estoy en desacuerdo con el argumento de que, en otras situaciones, administrar algunos recursos a través del gobierno central puede evitar el uso excesivo. Estoy en desacuerdo con la presunción de que la administración del gobierno central o los derechos de propiedad privada son la única manera de evitar la tragedia de los bienes comunes (Ostrom, 1986 citado en BBC, 2019 p.1)
Es así que la solución para los bienes comunes varía en función al momento histórico en el que se encuentre un país y la idiosincrasia de su población, más no de una valorización capitalista o un intervencionismo estatal.
Conclusión:
La pregunta final con la que nos quedamos no es si algo es un común, porque casi todo lo que es natural es o fue un común, el aire que respiramos, el agua que bebemos y la tierra sobre la que vivimos. La pregunta es si ya está cercado y si lo está, si los dueños están haciendo un buen trabajo preservándolo para todos o si lo están explotando solo para ellos.
Glosario
- Bien común: Conjunto de recursos que se comparten entre un grupo de personas, donde no hay exclusión en el consumo, es decir, todas las personas de la comunidad pueden utilizarlo y sacar beneficio de él.
- Individualismo: Tendencia filosófica que defiende la autonomía y supremacía de los derechos del individuo frente a los de la sociedad y el Estado
- Colectivismo: Doctrina que tiende a suprimir la propiedad particular, transferirla a la colectividad y confiar al Estado la distribución de la riqueza
- Cooperativismo: Tendencia a organizar un régimen de cooperación, especialmente en el orden económico y social
- Idiosincrasia: Rasgos, temperamento, carácter, etc., distintivos y propios de un individuo o de una colectividad.
BIBLIOGRAFIA
BBC News Mundo (2022). Qué es la «tragedia de los comunes» y cuál es su relación con Elinor Ostrom, la única ganadora del Nobel de Economía de la historia. https://www.bbc.com/mundo/noticias-49082868
Hardin, G. (2005). La tragedia de los comunes. Polis. Revista Latinoamericana, (10).
Ostrom, E. (1990). Governing the commons: The evolution of institutions for collective action. Cambridge university press.
Ostrom, E. (2021). El gobierno de los bienes comunes. https://cadep.ufm.edu/concepto/el-gobierno-de-los-bienes-comunes-elinor-ostrom/
Pavón, V. (2021). La propiedad privada es sobre todo de orden moral. ABC. https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/economico/2021/11/14/la-propiedad-privada-es-sobre-todo-de-orden-moral/#:%7E:text=El%20derecho%20de%20propiedad%20es,s%C3%AD%20a%20cualquier%20objeto%20material.
Principia, M. (2020). La tragedia de los comunes: una nueva manera de ver el cambio climático - Principia. https://principia.io/2020/03/26/la-tragedia-de-los-comunes-una-nueva-manera-de-ver-el-cambio-climatico.IjExNTQi/#:%7E:text=La%20tragedia%20de%20los%20comunes%20es%20una%20teor%C3%ADa%20publicada%20en,sobreuso%20que%20hacemos%20de%20ellos.
Sloan, D. (2018). La tragedia de los (bienes) comunes: cómo Elinor Ostrom resolvió uno de los mayores dilemas vitales. CTXT. https://ctxt.es/es/20181010/Politica/22145/david-sloan-wilson-principios-basicos-goierno-bienes-comunes-tragedia-comunes.htm
Sotomayor, C. (2012). Los dueños del mar chileno. El Ciudadano. https://www.elciudadano.com/economia/los-duenos-del-mar-chileno/09/18/
Ugaz, J. (2009). Mundo: Los Pueblos Indígenas y Elinor Ostrom, Nobel de Economía 2009 | Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural. SERVINDI. https://www.servindi.org/actualidad/18924
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